En un paraje idílico, un edificio totalmente nuevo y rodeado de verde y frescor por todas partes se encontraba el Balneario de Augas Santas en la provincia de Lugo. Y allí acudimos cuatro de los andakanos viajeros para disfrutar de unos días de relax y recibir unos tratamientos que nos dejaran nuevos y rejuvenecidos para todo el año, la verdad, no sé si lo hemos conseguido, pero disfrutar de unos días preciosos si lo hemos hecho.
Por los hermosos alrededores en los que se encontraba el balneario hemos hecho lo que mas nos gusta andar, indagar, ver pueblos y aldeas con un encanto especial y hablar con los paisanos para enterarnos de su forma de vida. La amabilidad y solidaridad con la que nos trataron nos hizo ver que son gente sencilla muy acostumbrada al trabajo y a proveerse de los productos que ellos mismos cultivan y fabrican gente curtida y muy amante de su tierra.
Como anécdota contaré que un día con una de estas familias haciéndonos probar los diferentes vinos y licores que ellos mismos fabricaban nos volvimos al balneario en la mitad de tiempo del que habíamos hecho al ir y lo único que nos faltó es cantar el “Asturias patria querida”, pero no os asustéis solo quedó en eso.
Tuvimos tiempo de ir a Orense, con su Catedral del s. XII con un hermoso retablo barroco en su altar principal y con la Capilla del Stmo. Cristo totalmente cubierta de arte barroco. Las termas con agua de 65º a 75º dan a la ciudad el encanto de poder disfrutar todo el año de un baño caliente al aire libre.
Monforte de Lemos en el que se nota la riqueza de otros tiempos, con su Castillo y torre del homenaje presidiendo toda la ciudad.
Uno de los dias mas bonitos y lleno de naturaleza el que hicimos dando un paseo en catamarán por el rió Miño contemplando a ambos lados la vegetación mezclándose alcornoques, encinas, alisos, pinos, madroños y en alguna ladera un poco mas despejada destacando las viñas plantadas en bancales que dan un vino del que están orgullosos los lugareños por tener muy reciente la denominación de origen La ribeira Sacra.
Para rematar este bonito paseo fuimos a ver el Monasterio de Sto. Estevo edificio del s.XII totalmente restaurado y hoy en día convertido en Parador Nacional.
Lugo, fue otro de nuestros destinos, una ciudad alegre.con encanto. Su catedral con una mezcla de estilos que abarcan del .XII al XIX del renacimiento al modernismo y que la hace el segundo monumento de la ciudad, ya que el primero está en sus murallas que bordeando toda la ciudad le dan categoría.
Para terminar os diré como siempre que ha sido un viaje inolvidable muy instructivo en todos los aspectos y por supuesto relajante, disfrutando siempre del verdor de esta siempre fresca y cálida tierra.
Maribel de la Brena
martes, 29 de junio de 2010
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