domingo, 26 de abril de 2015
Andakanos en Astigi
domingo, 3 de noviembre de 2013
Cita en Fuentes
viernes, 22 de junio de 2012
martes, 6 de marzo de 2012
Sábado, 3 de marzo de 2012
Visita al Conjunto Arqueológico de Itálica
Con una mañana gris, húmeda y con una niebla que poco a poco comenzaba a levantar, empezamos ésta ruta cultural a Itálica. Al final quedó una mañana preciosa, con un sol reluciente y oliéndose ya la primavera.
María, nuestra guía particular en esta ruta, comenzó poniéndonos en situación y haciendo que retrocediéramos en el tiempo.
Itálica, situada en la localidad de Santiponce, ubicada en el bajo Guadalquivir, a medio camino entre Hispalis (Sevilla) e Ilipa (Alcalá del Río), desempeñó un papel estratégico, tanto en lo político-militar como en lo económico durante el imperio romano.
Sus orígenes se remontan al año 206 a.C., cuando el general Cornelio Escipión en la segunda guerra púnica, derrotó a los cartagineses y decidió hacer un campamento que serviría para descanso de sus soldados. Al poco el campamento se convertía en una ciudad que fue cuna de Trajano y Adriano.
Estando en el poder Adriano se diseñó la nova urbe, la cual los urbanistas de la época diseñaron con amplias calles trayendo el agua hasta los aljibes la cual les servia para uso doméstico mientras que el agua que trajeron hasta las fuentes servia para beber. La ciudad tenía una gran influencia griega.
En su origen fueron casas para la nobleza y diseñada para ser una ciudad mucho más grande de lo que en realidad llegó a ser, siendo objeto de continuas mejoras urbanísticas y arquitectónicas.
Seguimos nuestro recorrido llegando a la Casa de Exedra un edificio de gran tamaño, en las que albergaban escuelas, termas, gimnasio, etc…, eran llamados edificios semipúblicos.
Como ejemplo de casa particular, pero de clase acomodada, tenemos la Casa de los Pájaros en la que aún se observa un mosaico con colorido. Se puede ver como las casas estaban edificadas alrededor de un patio central que daba luz y aireaba el resto de las dependencias. En la Casa de Neptuno, el mosaico que se ve es en blanco y negro con diversos animales mitológicos y Neptuno en el centro.
Desde lo alto de Itálica se podía observar en la antigüedad la fértil ribera del Guadalquivir.
Y seguimos nuestro paseo entre olivos, palmeras y cipreses, estos últimos delimitan claramente por dónde iba antiguamente la muralla, siguiendo con atención las explicaciones que iba dando María. Llegamos a las Termas que eran utilizadas como baños siendo también un lugar de reunión y biblioteca.
En el Planetario con un mosaico de colores reflejando los dioses, fue dónde María aprovechó para referirnos la bonita historia de amor entre Dionisio y Ariadna.
Una laguna artificial nos sirvió de pequeño descanso y allí nos contó Enrique que aquella agua quedaba estancada debido al muro de contención que habían construido para evitar que se anegara el Anfiteatro, terminando por tener la utilidad de servir de regadío a la zona y de anidal de algunas aves.
Ya casi finaliza nuestro paseo y por la Puerta Triunfal, accedimos al Anfiteatro. Las gradas se dividían en tres tramos el inferior con seis filas estaba reservado para los nobles y patricios, el medio donde se sentaba el pueblo con doce filas y por último el superior para las mujeres y niños. Su capacidad de 25.000 personas y su grandeza nos dice la importancia que debía tener en su época.
Como curiosidad vimos la Tabula Gladiatoria, dónde se reflejaba lo que cobraban los gladiadores.
Al final disfrutamos de un pequeño documental que nos situó en el tiempo y nos ayudó a comprender un poco más lo que habíamos visto.
Y llegó la comida, algunos ya habían preguntado en alguna ocasión ¿y hoy no comemos?. Una suculenta comida, ensalada, cocido con su pringá incluida, todo ello regado con cerveza fresquita y buen vino. El café para algunos los helados para otros y un chupito de hierbas para todos, remató este hermoso día cultural animado con nuestras charlas y risas, contentos de poder estar juntos.
miércoles, 8 de febrero de 2012
Sábado, 4 de febrero de 2012
Visita a la iglesia de la Anunciación
Con la visita a la Iglesia de la Anunciación hemos realizado la segunda ruta cultural de nuestra nueva actividad en grupo.
Si la Primera, la Iglesia de S. Juan de la Palma estaba edificada sobre una mezquita, la de la Anunciación era la casa profesa de la Compañía de Jesús. En 1767 al ser expulsados los jesuitas, dejan abandonado el convento y se convierte en capilla de la Universidad de Sevilla hasta que en 1956, ésta es trasladada a la antigua fábrica de tabacos, dejando su biblioteca y su noble edificio.
Es uno de los edificios más interesantes del renacimiento en Sevilla y calificado de bien de interés cultural en su categoría de Monumento. En la fachada de la Plaza de la Encarnación existe un retablo cerámico del Cristo de la Buena Muerte, titular de la Hermandad de los estudiantes, realizado en 1949 por Antonio Kierman.
En su interior, una única nave con forma de cruz latina; los brazos del crucero y la capilla mayor se cubren con bóvedas de medio cañón, teniendo la particularidad de la situación del coro a los pies de la nave.
Nuestro guía particular nos fue haciendo el recorrido por todas y cada una de las obras que se encuentran en la iglesia, desde el retablo de la capilla mayor obra de Alonso de Matías, el gran lienzo de Antonio Mohedano, las pinturas e imágenes de Juan de Róelas o las esculturas de los santos en las que se ven los comienzos del naturalismo en la escuela sevillana. Añadir un dato curioso, dos imágenes de cristianos japoneses que vivieron en el siglo XVI y cuyas tallas son anónimas, pero que apenas tienen rasgos orientales.
Es sede de la Hermandad del Valle, cuyo retablo en la hornacina del centro tiene a al Virgen del Valle, obra anónima del siglo XVII, atribuida tanto a Martínez Montañés como a Juan de Mesa. A la derecha se encuentra el Cristo de la Coronación de Espinas realizado por Agustín Perea en 1687. Al otro lado la imagen de Nuestro Padre Jesús con la Cruz al hombro atribuida tanto al circulo de Martínez Montañés como al de Pedro Roldán. Todo esto explicado con todo lujo de detalles por nuestro guía Paco.
Cuando terminamos la visita, Miguel apuntó que podíamos ver una exposición de fotografía sobre la riada de Sevilla en 1961 que estaba en el convento de Sta. Clara.
Allí nos dirigimos y nos sorprendió la cantidad de documentación que allí había recordando a todas las personas que vivieron aquella tragedia en primera persona.
Una tragedia que se convirtió en solidaridad, con Bobby Deglané en los micrófonos de Radio España animando a formar parte de la “Operación Clavel”.
Dando una vuelta por el claustro descubrimos otra exposición sobre Gustavo Adolfo Becquer, con documentación de su época y del proyecto y luego obra del Monumento que hay en el Parque de María Luisa.
Terminamos tomando unas copitas para entrar en calor y reanimarnos de la fría jornada que habíamos tenido.
Lo mejor del día: La tertulia alrededor de una copita de vino
Lo peor del día: El frío, que no estamos acostumbrados a tener
martes, 10 de enero de 2012
El sábado 7 comenzamos esta nueva experiencia con la primera ruta cultural senderista. Hemos visitado la iglesia de San Juan de la Palma, teniendo de guía a Paco (nuestro Paco), que nos ha explicado con todo lujo de detalles cada rincón de esta hermosa iglesia, intercalando alguna anécdota que ha dado la visita el interés esperado. Añadiendo a esto que tuvimos la suerte de admirar los magníficos tesoros de la Hermandad.
La ruta que en principio no tenía dificultad, se salvó con la subida de unos cuantos escalones de apenas desnivel, se hizo corta y amena.