Sábado, 4 de febrero de 2012
Visita a la iglesia de la Anunciación
Con la visita a la Iglesia de la Anunciación hemos realizado la segunda ruta cultural de nuestra nueva actividad en grupo.
Si la Primera, la Iglesia de S. Juan de la Palma estaba edificada sobre una mezquita, la de la Anunciación era la casa profesa de la Compañía de Jesús. En 1767 al ser expulsados los jesuitas, dejan abandonado el convento y se convierte en capilla de la Universidad de Sevilla hasta que en 1956, ésta es trasladada a la antigua fábrica de tabacos, dejando su biblioteca y su noble edificio.
Es uno de los edificios más interesantes del renacimiento en Sevilla y calificado de bien de interés cultural en su categoría de Monumento. En la fachada de la Plaza de la Encarnación existe un retablo cerámico del Cristo de la Buena Muerte, titular de la Hermandad de los estudiantes, realizado en 1949 por Antonio Kierman.
En su interior, una única nave con forma de cruz latina; los brazos del crucero y la capilla mayor se cubren con bóvedas de medio cañón, teniendo la particularidad de la situación del coro a los pies de la nave.
Nuestro guía particular nos fue haciendo el recorrido por todas y cada una de las obras que se encuentran en la iglesia, desde el retablo de la capilla mayor obra de Alonso de Matías, el gran lienzo de Antonio Mohedano, las pinturas e imágenes de Juan de Róelas o las esculturas de los santos en las que se ven los comienzos del naturalismo en la escuela sevillana. Añadir un dato curioso, dos imágenes de cristianos japoneses que vivieron en el siglo XVI y cuyas tallas son anónimas, pero que apenas tienen rasgos orientales.
Es sede de la Hermandad del Valle, cuyo retablo en la hornacina del centro tiene a al Virgen del Valle, obra anónima del siglo XVII, atribuida tanto a Martínez Montañés como a Juan de Mesa. A la derecha se encuentra el Cristo de la Coronación de Espinas realizado por Agustín Perea en 1687. Al otro lado la imagen de Nuestro Padre Jesús con la Cruz al hombro atribuida tanto al circulo de Martínez Montañés como al de Pedro Roldán. Todo esto explicado con todo lujo de detalles por nuestro guía Paco.
Cuando terminamos la visita, Miguel apuntó que podíamos ver una exposición de fotografía sobre la riada de Sevilla en 1961 que estaba en el convento de Sta. Clara.
Allí nos dirigimos y nos sorprendió la cantidad de documentación que allí había recordando a todas las personas que vivieron aquella tragedia en primera persona.
Una tragedia que se convirtió en solidaridad, con Bobby Deglané en los micrófonos de Radio España animando a formar parte de la “Operación Clavel”.
Dando una vuelta por el claustro descubrimos otra exposición sobre Gustavo Adolfo Becquer, con documentación de su época y del proyecto y luego obra del Monumento que hay en el Parque de María Luisa.
Terminamos tomando unas copitas para entrar en calor y reanimarnos de la fría jornada que habíamos tenido.
Lo mejor del día: La tertulia alrededor de una copita de vino
Lo peor del día: El frío, que no estamos acostumbrados a tener